ANTECEDENTES
La creación de las actuales comunidades autónomas (CC.AA) no se da hasta la redacción de la Constitución de 1978, sin embargo existen algunos precedentes. Con la primera república (1873), se contempla por primera vez el establecimiento de una descentralización que de lugar a una serie de regiones con competencias exclusivas. Esto nunca fue aplicado, sin embargo, con la reinstauración de otra república en 1931 se contempló de nuevo esta iniciativa, ofreciendo la oportunidad a las distintas regiones para hacerse autónomas, lo cual fue aprovechado por Cataluña, Galicia y las Vascongadas (País Vasco).
No obstante la llegada de la dictadura franquista en 1936, supuso el reestablecimiento de un estado centralizado y cuyas regiones no poseían ninguna atribución ni competencia. Esto se mantuvo durante toda esta etapa hasta que tras la muerte de Franco en 1975, se inicia la transición hacía una democracia.
DESARROLLO DEL ESTADO AUTONÓMICO
Tras la aprobación de la constitución de 1978, se pasa a reconocer el derecho de autonomía por parte de las diferentes regiones que componen el territorio español. Con ello se trata de satisfacer a los sectores nacionalistas vasco y catalán, los cuales reclamaban para sus gobiernos regionales una serie de competencias y atribuciones que por tanto tiempo habías sido de titularidad estatal, es con ello con lo que se inicia el proceso de descentralización del estado español.
La carta magna, estableció la necesidad de redacción de un "estatuto de autonomía" el cual constituiría un documento en el cual se establecería aquellas reglas, leyes y normas que regularían el funcionamiento de dicha CC.AA. Este documento, debía ser aprobado por las Cortes Generales. A la hora de la tramitación de dichos estatutos, se contempla una tramitación preferente para aquellas regiones que hubieran contado con uno en el pasado (en este caso las anteriormente mencionadas). De esta manera País Vasco (1979), Cataluña (1979) y posteriormente Galicia (1981), fueron las tres primeras regiones en aprobar sus estatutos, lo cual constituía formalmente su estatus como CC.AA.
Después de estas se sumo al proceso autonómico Andalucía, la cual consiguió una tramitación rápida gracias a la celebración de un referéndum que dio vía libre a la constitución de dicha CC.AA, lo cual se hizo oficial tras su aprobación en las Cortes y su posterior entrada en vigor en 1982. Junto a ella muchas otras comunidades aprobaron sus respectivos estatutos en años posteriores, siendo las ciudades autonómicas de Ceuta y Melilla las últimas en conseguirlo en 1995. 
COMPETENCIAS DE LAS CC.AA
Las CC.AA tienen otorgadas por la constitución una serie de competencias cedidas por el estado que varían en función de los estatutos. Las más comunes son las competencias en educación, sanidad, asistencia social, protección del medio, etc. Esto es posible mediante la asignación de una serie de recursos con cargo a los presupuestos generales del estado que el gobierno central pone a disposición de estas.
En cuanto a la diferencia existente entre las competencias concedidas a las distintas comunidades, encontramos la de las comunidades forales (País Vasco y Navarra), las cuales a parte de tener bajo su gestión las competencias antes mencionadas, tienen bajo su custodia la competencia fiscal. Esto permite a estas dos comunidades establecer el control sobre la gestión, liquidación y recaudación de impuestos, de tal manera que cuentan con su propia gestora tributaria, a diferencia del resto del estado. La cooperación de estas a la financiación del estado se realiza a través del denominado "cupo".
LAS CC.AA EN LA ACTUALIDAD Y SUS PROBLEMAS
Algunos de los debates que más a afectan a diario a las CC.AA es el sistema de financiación, ya que según el partido que se encuentre en el gobierno el dinero se reparte a las comunidades según los distintos intereses de los partidos. De esta manera por ejemplo, se critica que el actual partido gobernante (PSOE-PODEMOS) al requerir los votos de los nacionalistas catalanes y vascos para la aprobación de sus proyectos de ley, beneficia a estas dos comunidades a la hora de adjudicar los fondos que tiene que repartir entre todas las CC.AA.
Otro de los temas más sensibles en el tema autonómico es el tema de los nacionalismos. Si ya a finales del siglo pasado sufrimos los estragos del nacionalismo vasco con ETA, en este nuevo siglo es el nacionalismo catalán el que a través de las instituciones, esta tratando de buscar la independencia de su región. A tales niveles han llegado dichos partidos, que en octubre de 2017 declararon unilateralmente la independencia, obligando al gobierno central a aplicar el articulo 155, mediante el cual el gobierno del estado puede intervenir una autonomía cuyo gobierno no este respetando la constitución. No obstante, esta intervención solo duro unos meses por lo que el problema del nacionalismo nacional sigue estando vigente, ejemplo de ello es la inhabilitación del presidente de la generalitat Quim Torra el pasado septiembre, por delitos de desobediencia.
Y por último otros de los dilemas que esta afectando a la comunidades actualmente es el derivado de la pandemia del Covid-19, ya que como autoridades sanitarias designadas por el gobierno, son las encargadas de tomar las medidas oportunas para la contención del virus. Esto no es nada fácil ya que cada medida restrictiva afecta seriamente a la libertad de las personas. Por otra parte el reto de la vacunación masiva también esta suponiendo un duro trabajo para estas ya que la escasez de las dosis, esta haciendo que este proceso sea más lento e ineficaz de lo que se pensaba.
En conclusión podemos afirmar que las CC.AA han pasado y siguen pasando un período de grandes desafíos desde su creación teniendo que enfrentarse a situaciones que nunca hubiéramos imaginado que pasarían, lo cual, a la larga va ha hacer que estas mejoren y sean más eficaces en sus labores de autogobierno.
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